miércoles, 15 de febrero de 2012

Blog de Silvia Prado Loayza

Aula de conservatorio con miniproscenio y Silvia Prado tocando el piano (conjunto).

Autosemblanza
¿Qué está haciendo Silvia Prado ahora?
2011) Lo quiero y lo adoro a mi Héctor Manuelito. Aquí, en la casa-taller musical Lima Vive, sigo trabajando.
2012) Desde el Más Allá velo por mi Héctor Manuelito y me siento muy feliz a su lado viéndolo a diario. Y aunque no le pueda hablar, siento su amor eterno e infinito.
Información
Sexo: Femenino Edad: 38
Cumpleaños: 01 jun 1973
Ubicación: Surquillo, Perú
Buscando: Hacer amigos
Idiomas: Español, Francés, Inglés
Acerca de mí
Soy pianista de música clásica y moderna, estudié en el Conservatorio Nacional de Música desde muy niña obteniendo cada año diplomas de honor por ocupar el primer lugar, así como también en el colegio. Soy una persona linda, de carácter dulce y bondadoso, al menos eso es lo que dice mi querido Héctor. Lo cierto es que soy de carácter tranquilo, tarda para la cólera.
Intereses
El piano y la música, ballet, danza moderna y filosofía.
Libros favoritos
Todos los que traten de filosofía, arte y cultura. Partituras para piano, me encanta tocarlas a primera vista.
Música favorita
Adolfo Pollack, Al Jarreau, Andrés Prado, Astor Piazolla, Charly García, Federico Chopin, Heitor Villalobos, Jean Michel Jarre, Johann Sebastian Bach, León Gieco, Ludwig van Beethoven, Madre Deus, Mercedes Sosa, Nito Mestre, Pat Metheny, Silvio Rodríguez, Violeta Parra, Wolfang Amadeus Mozart.

Silvia Marcela Prado Loayza, excelente estudiante y pianista
Silvia Prado nació en Lima el 1 de junio de 1973. Hija de Raimundo Prado Redóndez, doctor en Derecho y Filosofía y catedrático de la Universidad de San Marcos, y Silvia Loayza Luque, pianista y profesora de educación musical formada en el Conservatorio Nacional de Música. También es hermana de Andrés Prado Loayza, compositor y guitarrista de jazz formado en escuelas de música de Argentina e Inglaterra.
Silvia fue una niña prodigio, desde muy pequeña tocaba el piano. Al comienzo lo hizo como jugando; una cosa fascinante para ella era el hecho de que al presionar con sus pequeños deditos una que otra tecla, se producía el sonido. Luego su madre, la pianista Silvia Loayza Luque, fue su primera maestra, le impartió los conocimientos del arte de tocar el piano y después la hizo ingresar al Conservatorio Nacional de Música en la especialidad de Piano.
Como Silvia vivía en un departamento de un edificio en el jr. Palca, cerca del Colegio María Alvarado, sus padres la matricularon en él, pero para becarla las autoridades del colegio pusieron como condición el ser la primera de su clase y el ser la maestra musical de los oficios religiosos de dicho colegio. Silvia cumplió ambas condiciones con gran tesón y empeño.
A su corta edad, la pequeña gran niña Silvia tocaba el piano y cantaba con su dulce voz las canciones religiosas, que por cierto, eran muy hermosas, pues Silvia mejoraba su armonía dándoles acordes de gran riqueza, capaces de alborotar los oídos de los oyentes más desorejados. Por ello Silvia se ganó la admiración y el afecto de sus compañeros de colegio, que siempre esperaban con ansias los oficios religiosos del colegio, para poder disfrutar de la hermosísima música que la encantadora niña Silvia ejecutaba con tanta maestría musical.
Paralelamente a sus estudios escolares estudió piano en el Conservatorio Nacional de Música, y tanto en el colegio como el CNM fue una alumna brillante, todos los años se ganó Diplomas de Honor y el primer puesto. Una niña maravillosa, como para henchirse de orgullo como padres. Pero la gran modestia de Silvia le impedía percatarse de la lluvia de merecidos elogios y felicitaciones que recibía, incluyendo las de sus padres que la querían tanto; pese a que niña primero y adolescente y joven luego, Silvia fue lo máximo, ella no sintió el mínimo de orgullo que tenía derecho a sentir.

Aula de conservatorio con miniproscenio y Silvia Prado tocando el piano (detalle).