
Aula de conservatorio con miniproscenio y Silvia Prado tocando el piano (conjunto).
Autosemblanza
¿Qué está haciendo Silvia Prado ahora?2011) Lo quiero y lo adoro a mi Héctor Manuelito. Aquí, en la casa-taller musical Lima Vive, sigo trabajando.
2012) Desde el Más Allá velo por mi Héctor Manuelito y me siento muy feliz a su lado viéndolo a diario. Y aunque no le pueda hablar, siento su amor eterno e infinito.

Sexo: Femenino Edad: 38
Cumpleaños: 01 jun 1973
Ubicación: Surquillo, Perú
Buscando: Hacer amigos
Idiomas: Español, Francés, Inglés
Acerca de mí

Intereses
El piano y la música, ballet, danza moderna y filosofía.
Libros favoritos
Todos los que traten de filosofía, arte y cultura. Partituras para piano, me encanta tocarlas a primera vista.
Música favorita
Adolfo Pollack, Al Jarreau, Andrés Prado, Astor Piazolla, Charly García, Federico Chopin, Heitor Villalobos, Jean Michel Jarre, Johann Sebastian Bach, León Gieco, Ludwig van Beethoven, Madre Deus, Mercedes Sosa, Nito Mestre, Pat Metheny, Silvio Rodríguez, Violeta Parra, Wolfang Amadeus Mozart.
Silvia Marcela Prado Loayza, excelente estudiante y pianista

Silvia fue una niña prodigio, desde muy pequeña tocaba el piano. Al comienzo lo hizo como jugando; una cosa fascinante para ella era el hecho de que al presionar con sus pequeños deditos una que otra tecla, se producía el sonido. Luego su madre, la pianista Silvia Loayza Luque, fue su primera maestra, le impartió los conocimientos del arte de tocar el piano y después la hizo ingresar al Conservatorio Nacional de Música en la especialidad de Piano.
Como Silvia vivía en un departamento de un edificio en el jr. Palca, cerca del Colegio María Alvarado, sus padres la matricularon en él, pero para becarla las autoridades del colegio pusieron como condición el ser la primera de su clase y el ser la maestra musical de los oficios religiosos de dicho colegio. Silvia cumplió ambas condiciones con gran tesón y empeño.

Paralelamente a sus estudios escolares estudió piano en el Conservatorio Nacional de Música, y tanto en el colegio como el CNM fue una alumna brillante, todos los años se ganó Diplomas de Honor y el primer puesto. Una niña maravillosa, como para henchirse de orgullo como padres. Pero la gran modestia de Silvia le impedía percatarse de la lluvia de merecidos elogios y felicitaciones que recibía, incluyendo las de sus padres que la querían tanto; pese a que niña primero y adolescente y joven luego, Silvia fue lo máximo, ella no sintió el mínimo de orgullo que tenía derecho a sentir.

Aula de conservatorio con miniproscenio y Silvia Prado tocando el piano (detalle).
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